Jueves 28 de junio de 2018
Rubén Fangio acaba de ser declarado por la justicia heredero
de su padre, el quíntuple campeón de la fórmula 1 Juan Manuel Fangio y, según el inventario
de bienes y derechos de la familia, la
fortuna a la que accederá ascendería a más de 50 millones de dólares.
Rubén nació en Balcarce en 1942 y está radicado en
Cañuelas desde sus 9 años. Conocía al piloto, que incluso era su
padrino, pero hace una década se enteró que en realidad era su padre.
Su madre fue Catalina Basili, que murió en 2012 a los 103 años y ante un
escribano había firmado un acta donde admitía
que su hijo Rubén era fruto de una relación con Fangio, con quien
mantuvo un romance a principios de los años 40.
Rubén trabajó en el ferrocarril Roca, en Cañuelas,
durante 34 años. Pasó por muchos puestos -practicante, boletero y
auxiliar- hasta que llegó al área administrativa. Hace más de una década,
la disputa judicial dejaba las primeras grandes novedades: en 2015, exhumaron
el cuerpo de Fangio del cementerio municipal de Balcarce y un año después se confirmaron que los estudios de ADN
habían dado positivo.
En 2017, finalmente, al flamante heredero le
entregaron su nuevo DNI, cuando dejó de ser “Rubén Juan Vazquez” y
pasó a llamarse “Rubén Juan Fangio”. A fines de la semana pasada, el Juzgado
Civil N° 19 del Poder Judicial de la Nación dictó la declaratoria de herederos.