Lunes 28 de octubre de 2019

Gargaglione, que gobierna el partido de San Cayetano desde 2007, entra así en el último período consecutivo que le permite la nueva legislación. Por segunda vez en la historia, San Cayetano tenía tan sólo dos listas de candidatos, desde aquel 1995 donde el justicialista Tomás Visciarelli, logró su reelección midiéndose con la radical Beatriz Souto.

 

Lejos de perder aprobación del electorado, enfrentando a diferentes espacios políticos, el mandatario sancayetanense, logró ganar su cuarta elección en un mano a mano frente al justicialismo unido bajo el Frente de Todos.

 

Ni bien conocidas las cifras que garantizaban su continuidad, declaró que “nuevamente se gobernará para todos, mostrándonos abiertos a escuchar nuevas propuestas” y agregó “si hay que cambiar el rumbo, lo haremos y será cuestión de debatir porque así es la política”.

 

Tras hacer hincapié en su equipo de gobierno y en la juventud que representa los pilares en los que deben apoyarse, recalcó su gozo por la responsabilidad de volver a ser Intendente.

 

Como reflexión hacia el futuro, el mandatario afirmó que “una mejor gestión implica tratar de integrar a más empresarios que aporten su cuota para el desarrollo del distrito además de capacitar a nuestros trabajadores. Ojalá lo encaminemos, porque las bases que hicimos hasta ahora nos dan la posibilidad de que muchos elijan nuestra tierra por las cualidades que posee”.

 

En el Honorable Concejo Deliberante se ponían en juego cinco bancas, de las cuales la lista ganadora obtuvo cuatro, en una situación que no se había dado en la vida democrática del distrito donde los triunfadores llegan a tres como máximo.