Las
pericias realizadas en el colectivo que se incendió el pasado 21 de septiembre
y donde perdieron la vida tres jóvenes de nuestra ciudad que estaban durmiendo
en el interior del rodado, fortalecen la hipótesis que indica que se trató de
un accidente y no de un hecho intencional como en un primer momento especularon
los familiares y amigos de las víctimas.
En una
reunión que recientemente mantuvo con ellos el fiscal José Luis Cipoletti, este
les comunicó que los resultados las precias cromatográficas a las muestras
tomadas en el motorhome, dieron negativo a la presencia de hidrocarburo
combustible.
Si bien
una de ellas, la que estaba más cerca de las víctimas dio positivo, fue en
ínfima cantidad y no se logró establecer de qué tipo de combustible se trataba.
De todos modos, quedó en claro que la cantidad de combustible hallada en el
colectivo no era significativa.
Aunque
no se descarta en forma absoluta la especulación de que alguien lo haya
prendido fuego intencionalmente, con estos resultados cobra fuerza la faceta de
la investigación que indica que el incendio fue producto de un accidente.
Los
tres jóvenes murieron por la inhalación de monóxido de carbono al incendiarse
un antiguo micro convertido en casa rodante, que estaba estacionado en un
terreno ubicado en calles 53 y 92 bis y en cuyo interior se encontraban
pernoctando.
Las
víctimas fueron identificadas como Braian Nicolás Caballero, de 18 años;
Jhonatan Miguel Angel Cáceres, de 21; y José Salva, de 16.
Amigos
y vecinos de las víctimas apuntaron en un primer momento a la intencionalidad
del incendio y por ello marcharon a fiscalía en varias oportunidades.
Acusaban
a un vecino, de 39 años, a quien atacaron en su vivienda de calle 55 al 4200.
El domicilio posteriormente fue allanado y se secuestraron elementos que
actualmente son motivo de investigación.