El jurado popular no sólo declaró culpable este
jueves a Jorge Ricardo Ortega (48) del asesinato de Mónica Graciela Benavídez (53). También confirmó la carátula del
hecho sostenida por el agente fiscal Eduardo
Nuñez: homicidio doblemente
calificado. La doble calificación obedece al vínculo que el acusado tenía
con la víctima y al hecho de haber sido cometido el crimen por un hombre en
perjuicio de una mujer, siendo un caso de violencia
de género, por lo que se trató de un femicidio.
En consecuencia, se prevé la aplicación de una durísima condena a Ortega, no
descartándose la posibilidad de cadena
perpetua. En pocos días se conocerá la sentencia, a ser dictada por el juez
Mario Juliano, tras contar con el pronunciamiento
de un jurado popular compuesto por 12 ciudadanos, que declararon “culpable” al imputado.
No prosperó la estrategia de la defensa
oficial, ejercida por el Dr. Daniel
Surgen. Este, habiendo reconocido Ortega la autoría del hecho, pretendió
que la causa se calificara “homicidio simple”, por lo que corresponde una pena
de 8 a 25 años.
VIOLENCIA
El juicio oral y público fue adelante durante
dos jornadas en la sede del Tribunal Oral Criminal. Se inició el miércoles, día
en que se escucharon conmovedores testimonios de tres hijos y dos hermanos de Mónica Benavídez, siendo coincidentes
todos en dar cuenta de la violencia que Ortega ejercía sobre ella, con una permanente
actitud controladora, que incluía amenazas constantes.
La muerte de Mónica Benavídez se produjo en la mañana
del 22 de enero de 2018 en un inmueble de 83 al 3070, que no sólo alquilaba
como vivienda sino que también explotaba allí un pequeño almacén. Fue encontrada
sin vida en el exterior de la vivienda, con signos de estrangulamiento.
Ese mismo día la policía detuvo a Ortega en su vivienda de Quequén. Tenía
rasguños en el rostro, producidos por la víctima al intentar defenderse. Murió ahorcada con una soga.
En la segunda jornada se escucharon testimonios
del médico de policía, que brindó detalles del hecho, acompañados por
fotografías de la autopsia realizada al cuerpo de la víctima.
FRACTURA DE CRANEO
El profesional concluyó
que la muerte de se produjo por estrangulamiento
pero aclaró que Benavidez también presentaba un fractura en el cráneo.
Luego declaró el perito de policía que hizo una secuencia
fáctica de los hechos, es decir la descripción de la posible mecánica del
homicidio, y más tarde se escucharon los testimonios de las hijas y los amigos
de la defensa que señalaron que se trataba de una relación muy conflictiva
aunque calificaron a Ortega como una “muy buena persona”.
Antes de terminar el acusado pidió declarar y reconoció la
autoría del hecho.
Detalló que esa mañana fue al domicilio de Benavídez a buscar
algunas cosas, como habían acordado previamente, y que en un momento dado
comenzaron a discutir.
Aseguró no saber cómo se desencadenaron los hechos, dijo estar
muy arrepentido y pidió perdón.
El jurado consideró que Ortega fue culpable del delito de
homicidio doblemente calificado. Esta calificación era la solicitada por la
fiscalía a cargo de Eduardo Nuñez mientras
que la defensa planteaba un homicidio simple u homicidio agravado por el
vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación.
En el caso de femicidio y vínculo la pena prevé prisión perpetua
y no admite la libertad condicional.
Para los próximos días se fijará la audiencia de
cesura donde las partes disctutirán sobre la pena a aplicar y el juez Mario Juliano dictarà sobre ello la
sentencia final sobre la pena que deberà cumplir Ortega en prisión.
Actualmente se halla alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán.-