El riesgo de partidizar instituciones y labor social-educativa
El riesgo de partidizar instituciones y labor social-educativa
Fue ofrecido
este sábado en el Centro Cultural de Necochea un espectáculo musical, a sala
llena, con la presentación del ensamble de guitarras, el coro y la orquesta de
música popular pertenecientes a la Escuela Provincial de Artes Nº 500, “ A Orillas
del Quequén”.
La actividad
tuvo como finalidad no sólo difundir la producción educativa y cultural que se
lleva adelante en dicho establecimiento, sino también juntar fondos para la
compra de equipos de sonido necesarios en la institución.
Llamó la
atención que la información sobre lo sucedido estuviera a cargo de “Unidad
Ciudadana”, la fuerza política impulsada por la ex presidente Cristina
Fernández de Kirchner, que en Necochea cuenta con tres listas de cara a las
elecciones primarias de agosto.
La
información, remitida por mail de “Unidad Ciudadana”, incluye declaraciones de
Alberto Franco, director del Centro
Cultural y docente de la Escuela Provincial de Artes. Franco es precandidato a concejal en segundo término
de la lista que encabeza Silvia Jensen.
Días antes la
misma fuerza partidaria, a través de las redes sociales, había incluido un
video sobre el proyecto “2cientas sonrisas”, que se implementa en el Barrio
General San Martín, para promocionar a Alejandra Pascale, impulsora de esa
loable iniciativa. Pascale es
precandidata a concejal de esa misma lista.
El video,
producido y emitido por el programa televisivo “El ciudadano”, destaca la labor
social y educativa que se lleva adelante, así como el compromiso de quienes impulsaron el proyecto.
En el mail
mediante el cual se difunde la actividad del Centro Cultural se incluyen
elogios de Franco a la gestión kirchnerista
y críticas al actual gobierno nacional.
El ímpetu con
que se han lanzado a realizar tarea proselitista
integrantes de Unidad Ciudadana no debería hacerles perder de vista la
necesidad de reservarla para los ámbitos que corresponden.
De lo
contrario, se podría correr el riesgo de contaminar tanto la innovadora gestión que viene
llevándose a cabo desde que Franco dirige el Centro Cultural, como la solidaria
iniciativa que se viene realizando en el Barrio General San Martín,
posibilitando el acceso a una realidad diferente a niños acostumbrados al
destrato y la marginalidad.
No se trata
de renegar de la actividad política partidaria. Es la política el medio a
través del cual se debe transformar la realidad y las fuerzas partidarias son el
instrumento para poder concretar esas mejoras, a través de la participación de
quienes las componen.
Más allá de
que toda acción que se ejecute, tanto cultural como socialmente contenga una
mirada política, no debería involucrar a entidades de bien público o proyectos
solidarios en actividades partidarias. El Centro Cultural se debe a todos sus asociados
(y no a un sector ideológico afín a sus directivos). Y los niños del Barrio General San Martín no
merecen que un proyecto pensado para superar su situación sea utilizado para
promover candidaturas de quienes, sin ese fin, han venido trabajando en
silencio desde poco más de un año.
Seguramente la dirigencia de este sector de “Unidad Ciudadana” reflexionará al respecto y actuará en consecuencia.